Encantada

En esta ocasión me pondré romantica. Hablemos de Amor. De ese amor eterno, dulce, tierno y verdadero que la mayoria de la gente anhela y espera. Aunque en la actualidad esta ilusión de encontrar el "amor verdadero", aquel que dure para siempre jamás como en los cuentos de hadas, ha desaparecido y se ha convertido en altos indices de separaciones y divorcios.

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¿Es posible considerar que tal amor exista? ¿Podriamos encontrar nuestro principe azul, o nuestra princesa encantada en el mundo real?¿Por qué nos resulta tan complicado?

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En los cuentos de hadas la princesa conoce a su amor verdadero, quien usualmente es un heroe que la salva de la maldad de algun villano, al día siguiente se casan se dan su primer beso de amor y viven felices para siempre.

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En la vida real, la gente se conoce, en un chat, en la escuela, en una fiesta, en un bus, en cualquier parte. Usualmente, nadie le salva la vida a nadie, al contrario cuando empiezas a salir con esa persona las cosas se vuelve más complicadas y a veces dan ganas de matarl@. Entonces llega un momento en el que te casas, te casan o te cansas y adios "romanticismo"y adiós amor. Y vuelves a caer en la trampa del amor o a vivir infeliz para siempre.

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De verdad que somos complicados nosotros aqui en el mundo real. Mujeres hasta celos han de aguantarse calladas para que "el principe" no piense que somos unas "brujas". Hombres a gastar dinero en regalos y salidas para conocer mejor y ganarse el amor de una "princesa" que termina convirtiendose en "bruja".

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A mi me encantaria vivir en un cuento de hadas. Es más..algunas veces he llegado a pensar que vivo en mi propio cuento de hadas esperando mi principe azul, valiente y guapo. Pero sobretodo, que no le tema al tiempo y no espere tanto para decirme que me ama y darme un beso de amor verdadero. El tiempo no sirve de nada cuando el amor es verdadder. Y vaya que ultimamente he tenido problemas con el tiempo.

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Lamentablemente, vivo en el mundo real y me pasan las cosas del mundo real. A veces, sin querer he sido "bruja" en mi historia y he dejado ir a quien definitivamente no era mi principe azul, porque de haberlo sido estuviera aun aqui a mi lado esperando casarnos para vivir felices por siempre.

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Sin embargo, me despido diciendo que aun creo en los finales felices, y que mi fe de encontrar a mi amor verdadero, o de que ya lo haya encontrado, no desvanece ni desvanecerá.

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El fin.