Son las 10:54 pm, hace frío y estoy sóla, en mi cuarto, con sueño, pero sin ganas de ir a la cama, porque sé que reventaré en llanto.
- Apunto de llorar, apunto de escribirle, apunto de llamarlo, apunto de cortarlo, apunto de deprimirme. Es una mezcla de rabia, de tristeza, de anhelo por tenerlo. Ahora no estoy tan segura de que nos amemos. Precisamente No estar segura de esto es lo que me da más miedo. Tengo más ganas de confiar que de ser amada. Tengo más ganas de despertarme mañana segura de que todo estará bien, y menos ganas de que él me llame mañana y me diga que todo está bien.
- Apunto de estallar en lágrimas escribo este post, para aliviar las ganas locas que tengo de llamarlo y de cortarlo. Porque además, las llamadas nocturnas no son de su agrado y menos si son en ese tono. Irónicamente aún pienso en no molestarle.
- Apunto de tomar decisiones que no se si sean precipitadas o si he tardado mucho en tomar. No sé si todo esto se debe a que stoy apunto de llegar a mis días (por aquelo del síndrome premestrual); o si se trata de una mala costumbre mía de cerrar el semestre terminando con la relación que tenga (muy duro).
- Apunto, también, de tirarme en la camapara acribillarlo de mensajes de texto diciendole, que lo amo, que lo extraño, que esta lejos y no quiero que lo esté, que siento fría y frágil la relación, que necesito sentir sus labios y que me den calor, decirle también que aunque él esté en mi vida yo no me siento parte de la suya, y disculparme porque sé que él tampoco se siente parte de la mía.
- Apunto de formular la teoría de que no me atiende porque el orgullo no lo deja ser feliz. Quizá al igual que yo, el se coma las uñas, se muerda los labios aguantando las ganas de expresar este dolor de no vernos, esta angustia de no tenernos. a lo mejor ese frío, que sentimos los dos, así como yo lo finjo, él también lo finja.
- Apunto de irme a la cama, no a dormir, sino a pensar.
- A punto de despedirme, aún con mi pesar.
- Apunto de no quererme por no quererlo y porque no lo siento quererme.
